Este domingo, la carretera México-Cuernavaca que conecta la CDMX con el estado de Morelos fue una de las muestras del descontrol que afectan a habitantes de las dos entidades localizadas al centro del paìs.
Por un lado, ejidatarios de la región continúan su marcha rumbo a la capital mexicana para exigir la remuneración económica por parte del gobierno federal después de usar parte de sus terrenos para la construcción de la autopista Siglo XXI.
Ante su segundo día de avance, autoridades viales tuvieron que tomar medidas así que habilitaron el doble sentido sobre la carretera para regresar al poblado Tres Marías y tomar la Carretera federal a la Ciudad de México.
Sin embargo, este intento de aliviar el tránsito terminó siendo contraproducente después de que un grupo de criminales aprovecharan y lanzaran rocas contra los vehículos que transitaban para esperar a que se detuvieran para revisar el auto y robarles.
Fuentes oficiales confirmaron que ayer se presentaron ante el Ministerio Público 22 denuncias por esos asaltos violentos. «Están aventando piedras a los autos que pasan en el lugar», indicó un reporte oficial.
Los campesinos del bloqueo se deslindaron de los atracos, mientras que comerciantes de Tres Marías se quejaron de la complicidad de la Policía de Morelos con los asaltos.
Por si no lo viste:
Quienes decidieron esperar, tampoco la pasaron bien, después de que automovilistas que iban en dirección a Morelos sobre la autopista, documentaron en un video cómo un grupo de motociclistas los obligó a desacelerar en los tres carriles, incluido el de alta velocidad, para dejar avanzar a los que iban adelante y ellos poder iniciar su carrera de motos sin obstáculos.
La muerte de una ciclista en la autopista a la altura de la curva La Pera, también complicó ayer el tráfico.
Sobre los asaltos masivos de los que fueron víctimas ayer los automovilistas, autoridades han documentado en Hutzilac, desde meses atrás, secuestros exprés, asaltos a mano armada, extorsiones, despojos de tierras, tala clandestina y violaciones que atribuyen al grupo de «Los Netos», del que es parte Luis Ibarra «El Diablo», ligado por la Fiscalía estatal a por lo menos tres asesinatos.
«Atacan cuando las víctimas se detienen a cargar gasolina en el parador Covadonga o a comer en restaurantes de Tres Marías; el modus operandi es cerrar el paso al vehículo y bajarlos de manera violenta», agregó. También responsabilizan a bandas identificadas como «Los Panales», «La Familia Vara Dávil» y «Los Chuchas».
Con información de Reforma.
dmra
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