Pasó un año desde que Debanhi Escobar, de 18 años, fue localizada muerta en una cisterna de un motel en la población mexicana de Escobedo, Nuevo León, en el norte de México.
Sus padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, lamentan que las indagatorias avancen con lentitud y sin culpables tras las rejas.
“Parece que fue ayer que salió de la casa y todavía no lo asimilamos. No hemos tenido un duelo porque no se ha encontrado a los presuntos responsables, sentimos que nuestra hija no está descansando en paz porque no ha habido justicia”, comentó el padre de Debanhi Escobar en una entrevista.
Por si no lo viste:
Aunque las autoridades no han concluido la investigación, Escobar dice que su hija murió de una manera que no le desea a nadie: “Violentada, privada de su libertad, sofocada y por más de dos personas”.
Agrega que estos indicios se han obtenido de las dos autopsias y tres necropsias practicadas a la joven.
La localización sin vida de Debanhi indignó a los mexicanos y acaparó en ese entonces la atención de los medios de comunicación.
El caso se convirtió en uno de los que han tenido más alcance en el país, no obstante, no hubo respuesta clara de las autoridades.
El Gobierno de México anunció en agosto que la Fiscalía General se encargaría del caso. Hasta ahora no ha comentado cómo va la investigación.
Con información de CNN
derf
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