El defensor de derechos humanos, Raymundo Ramos, quien denunció la muerte de 5 jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, habría sido victima de espionaje por parte de las fuerzas armadas de México, al igual que dos periodistas, todo en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con una investigación realizada por la Red de Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19, SocialTic, Animal Político, Aristegui Noticias y Proceso, el programa habría sido utilizado, entre 2019 y 2021, en contra del defensor de derechos humanos de Nuevo Laredo, quien fue blanco de seguimiento por parte del Centro Militar de Inteligencia (CMI) que está bajo el mando directo del secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
A través de una tarjeta informativa, elaborada por la inteligencia militar, el pasado 2 de septiembre de 2020 bajo el nombre “Actividades Raymundo Ramos”, se expone la intervención telefónica de Ramos por parte del CMI en la que sostuvo conversaciones con periodistas de El Universal, Televisa y El País, entre el 16 de agosto y el 26 de agosto.
El pasado 4 de marzo de este año, un análisis forense realizado por Citizen habría revelado que el teléfono de Ramos fue infectado por este programa entre el 16 y 18 de agosto y el 18 y 19 de agosto de 2020, mismo periodo en que esta casa editorial hizo pública la presunta ejecución de tres jóvenes en Nuevo Laredo.
En ese periodo, el Gran Diario de México público la autopsia de los jóvenes asesinados, luego de que soldados los confundieran presuntamente con miembros de la delincuencia organizada y se registraran 12 personas muertas después de un enfrentamiento, desmintiendo la versión oficial de la Sedena quienes asegurarón por medio de un comunicado de prensa emitido el pasado 17 de agosto del 2020, que los jóvenes asesinados habían sido secuestrados.
Ramos apoyo a las familias afectadas quienes iniciaron un proceso de denuncia ante la fiscalía estatal y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Por si no lo viste:
En el apartado titulado como “información”, se da cuenta del resultado del espionaje, con la información sobre seis comunicaciones telefónicas de Ramos con tres periodistas.
“El 14 y 15 de julio, Ramos envió a una periodista una publicación de Twitter y un comunicado de prensa sobre la muerte de 3 civiles atribuida a militares, sin que la comunicadora le tomara importancia”, dice el documento.
Mientras que “el 17 de agosto de 2020 envió a un periodista del periódico El Universal, un video sobre la agresión del 3 de julio de 2020, para su edición y posterior difusión, dejando pendiente la probable entrevista a Ramos Vázquez y publicación, para retomar otras 5 quejas que ha interpuesto en contra de las autoridades que no han sido atendidas y difundidas por los medios de comunicación”, se lee en el reporte de la Sedena.
En el siguiente punto, mencionan otra comunicación con una periodista del equipo de Denise Maerker, el 18 de agosto de 2020, donde le envió vía a Telegram “imágenes de la denuncia interpuesta por Raúl Tercero, por la supuesta muerte de su hijo Damián Genovés Tercero”.
Fue hasta el 26 de agosto del 2020 cuando Ramos envió a un periodista y colaborador del diario El País las declaraciones del personal militar que participó en los hechos del 3 de julio.
El reporte de inteligencia militar número 2001-1661, fue hallado entre los millones de archivos de la Sedena que fueron hackeados por el grupo Guacamaya en octubre del año pasado.
Con información de El Universal.
dmra
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